Revisando la caja de los recuerdos

Hay veces que  uno se sienta en la baranda de la vida, y se cuestiona por sucesos que algunas vez pensaste en que serian distintos: tal vez más románticos, tal vez menos pensados. Es entonces que tomé este poema al vuelo...

Mi amor, esta es la verdad

En algún día
asumí
nuestros amores son
las guaguas que nacen muertas:
tienden a ahogarse con su propia hiel
la idea de un mundo [ajeno]
de quebrar unos cuantos
castillos:
copos de nieve por debajo de los vientos
incluso en la idea del enemigo
tienen tiempo para dar:
gracias y adiós
¿Curioso, no crees?
cada momento se vuelve una pérdida
insufrible
pero no en una lección
tal vez, allí recae el error
a lo mejor somos tan perfectos
tanto, que no lo creemos
Tú
mí perfecta y anhelada:
Mentira
dicen al camino
quienes se ocultan a la luz
prefiero entonces
escupir al espejo
observar la habitación
llorarme el trago amargo
de los mal nacidos
nosotros que entre vivir
nos llevamos la existencia
sobreviviendo
a nosotros
y en eso, se nos pasa la vida
No querida, querido
tú nada tienes en este juego
siempre fue de mí, de nosotros
pero faltó leer el manual:
esta manualidad
siempre fue de uno
y a mí
curiosamente
Me gusta perder.-


Klaus.